27 de Septiembre, 2009 - Una gran tormenta azotaba Posadas y regiones aledañas momentos antes de que Don Bosco llegue al lugar. El camión que lo transportaba tuvo que atravesar regiones de “cortinas de agua”, pero bastó que las reliquias crucen la entrada de Posadas para que el cielo se abra, las nubes se disuelvan, y el sol asome en la ciudad de la tierra colorada.Pasadas las 9 de la mañana la imagen del sacerdote turinés ingresaba a la capital misionera pasando el cruce policial y llegando por la ruta 105 a la rotonda donde un centenar de bicicletas y una caravana de autos lo esperaba para acompañarlo hasta la Catedral de Posadas. La alegría fue enorme, ni el calor y la humedad detuvieron el paso de los ciclistas que escoltaron la peregrinación de Don Bosco, junto con los alumnos de la escuela de policías de Misiones que también se sumaron a los festejos.Después de una breve oración en la Catedral de la ciudad, las reliquias visitaron la Parroquia y Colegio Santa Catalina, en la que integrantes de la comunidad las recibieron con cantos y refrescos para quienes acompañaban en el camino. Luego el “Padre y Maestro de los jóvenes” en el trayecto hacia el Instituto San Miguel se presentó para saludar a las comunidades de Santa Cecilia, Domingo Savio, Nuestra Señora de Caacupé, del colegio Don Bosco, Laura Vicuña y Ceferino Namuncurá.Minutos después del mediodía el vehículo blanco con la imagen de Don Bosco asomó en el horizonte, y la emoción invadió la Parroquia San Miguel, que también celebra la novena de su santo patrono. Cohetes sonaron anunciando su arribo, y el coro animó con cantos el descenso de Don Bosco. El Padre Director Carlos Rebinski junto con los salersianos Néstor y Eudardo le dieron la bienvenida. Enseguida lo colocaron en el templo, donde la gente pude acercarse para hacerle compañía y disfrutar de la suya.A las 13.15 se realizó un almuerzo comunitario de toda la comunidad con motivo de la pronta fiesta de San Miguel (29 de septiembre) y de la presencia de Don Bosco. En el almuerzo fraterno se vivió el clima de familia característico de la Familia Salesiana y de una comunidad que entre sus prácticas cotidianas está el “compartir”.Durante la tarde se llevará a cabo una jornada oratoriana con juegos y merienda, y a las 20 el Obispo de Posadas Juan Rubén Martínez presidirá la misa en el patio del colegio. Mañana, antes de partir para San José a la Escuela Pascual Gentilini, el “santo de los jóvenes” se quedará un tiempo con los chicos del Instituto San Miguel y luego con los del colegio Don Bosco, también de la ciudad de Posadas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario